Cuando se publicó El retrato de Dorian Gray, la
crítica moralizante no dejó de acusar a su protagonista de ser una figura
satánica, corrompida y corruptora, sin comprender que era el héroe de una
novela que reflejaba la fatalidad de los románticos. Oscar Wilde (1854-1900)
había querido hacer de la belleza un refinamiento de la inteligencia, y para
ello sumió a su protagonista, Dorian Gray, en una atmósfera de perversión
dominada por el arte y los poderes de un misterio que está más allá de la
realidad: gracias a los dioses, el culto a la belleza puede trasladar las
huellas del paso del tiempo a un cuadro, mientras el rostro de Dorian Gray
permanece inalterado e inalterable.
Frases
del libro:
- Quienes descubren significados ruines en cosas hermosas están corrompidos sin ser elegantes, lo que es un defecto. Quienes encuentran significados bellos en cosas hermosas son espíritus cultivados. Para ellos hay esperanza.
- En el mundo solo hay algo peor que ser la persona de la que se habla, y es ser alguien de quien no se habla.
- El intelecto es por sí mismo un modo de exageración, y destruye la armonía de cualquier rostro.
- Los feos y los estúpidos son quienes mejor lo pasan en el mundo.
- Con el tiempo he llegado a amar el secreto, parece lo único capaz de hacer misteriosa o maravillosa la vida moderna.
- El único encanto del matrimonio es que exige de ambas partes practicar asiduamente el engaño.
- En cuanto a creer cosas me puedo creer cualquiera con tal de que sea totalmente increíble.
- Es un pavo real en todo menos en la belleza.
- La risa no es un mal principio para una amistad, y desde luego es la mejor manera de terminarla.
- Me es imposible no detestar a mi familia, imagino que se debe a que nadie soporta a las personas que tienen sus mismos defectos.
- Las personas me gustan más que los principios y las personas sin principios me gustan más que nada en el mundo.
- Los que son fieles solo conocen el lado trivial del amor: es el infiel quien sabe de sus tragedias.
- Que el cuerpo peque una vez y se habrá librado de su pecado, porque la acción es un modo de purificación.
- la única manera de librarse de la tentación es ceder ante ella, si se resiste el alma enferma, anhelando lo que ella misma se ha prohibido, deseando lo que sus leyes monstruosas han hecho monstruoso e ilegal.
- La única diferencia entre un capricho y una pasión para toda la vida es que el capricho dura un poco más.
- Adoro los placeres sencillos, son el último refugio de las almas complicadas.
- Detrás de las cosas exquisitas hay algo trágico, para que florezca la más humilde de las Flores se necesita el esfuerzo de mundos.
- Para recuperar la juventud basta con repetir las mismas locuras.
- En los días que corren la gente conoce el precio de todo y el valor de nada.
- Hay muchas cosas de las que nos desprenderíamos si no tuviéramos miedo de que otros las recogieran.
- Las mujeres ordinarias no hacen volar nuestra imaginación.
- Cuando se está enamorado empiezas por engañarte a ti mismo y acabas engañando a los demás.
- Cuando somos felices siempre somos buenos, pero cuando somos buenos no siempre somos felices
- Siempre me tendrás afecto, represento para ti todos los pecados que nunca has tenido el valor de cometer.
- Me encanta el teatro es más real que la vida.
- Solo hay dos clases de personas remanente fascinantes, la que lo saben absolutamente todo y las que no saben absolutamente nada.
- Eras un estímulo para mi imaginación. Ahora ni siquiera despiertas mi curiosidad.
- Las emociones de las personas que se ha dejado de amar siempre tienen algo de ridículo.
- El pasado siempre se podía aniquilar, pero el futuro era inevitable.
- De las sombras irreales de la noche renace la vida real que conocíamos.
- Incluso el recuerdo de una alegría tiene su amargura, y la memoria de un placer si dolor.
- Todos llevamos dentro el cielo y el infierno.
- se obtiene muy poco placer engañando a un marido que no ve absolutamente nada.
- Un hombre puede ser feliz con una mujer siempre que no la quiera.
- Me gustan los hombres con futuro y las mujeres con pasado.
Crítica
Personal:
El
retrato de Dorian Gray pertenece a la narrativa decadente, de la cuál Oscar Wilde
fue uno de los principales representantes.
La
forma de escribir de Wilde es indudablemente única y esta obra es una de las
que mayor fama a tenido a nivel mundial debido a la originalidad de la
historia, y a la fluidez de vocabulario expresada en el texto.
Me pareció de
fácil lectura, las descripciones de los personajes son muy claras y es fácil
engancharse con el libro, descubrí
varias de mis frases favoritas en sus líneas y disfrute mucho de la
lectura, muy recomendable especialmente para quienes están aburridos de las historias
clásicas o de amor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario